Sin duda, el 2020 ha sido un año muy diferente para todos, en especial hablando de MUN. Recuerdo que desde el 2018, cuando empecé, lo he considerado como una actividad muy beneficiosa en muchos sentidos, desde conocer a otras personas de otros colegios, reencontrarnos y preguntar ¿en qué comité estas?, hasta realmente desarrollar habilidades que todo adolescente debería tener. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que poniendote en los zapatos de personas que toman decisiones día a día frente a problemáticas globales?

Viéndolo desde el primer aspecto, lo social de MUN, puedo decir que es muy diferente de manera virtual. En mi experiencia debatiendo en conferencias nacionales e internacionales, muchas de las estrategias que usas para interactuar con las demás personas del comité han cambiado radicalmente, ya que además de ser un ambiente de debate, MUN se basa en capacidades de interacción humana, un aspecto que se ha visto limitado debido a la virtualidad. Sin embargo, en estos últimos meses he visto que a pesar de las dificultades que se pueden presentar, ya sea por problemas de conexión u otro factores alternos, las ganas de seguir con las conferencias no se ha perdido en lo absoluto.

Siempre he asociado MUN con una constante capacidad para adaptarse, con esto me refiero a muchos aspectos que resaltaré a continuación: 

En general, la mayoría de veces debates un tema diferente en cada conferencia y esto sumado a que puedes representar desde países muy “pacíficos” hasta llegar a tener posturas totalmente opuestas frente a un mismo tema. Este constante cambio puede hacer que tu manera de debatir sea completamente diferente en cada conferencia. Por ejemplo, recuerdo que uno de los mayores retos que tuve al debatir los últimos meses, fue representar a Arabia Saudita, ya que necesitaba adaptar toda mi estrategia de debate para poder reflejar la posición e intereses de un país del medio oriente en un comité que hablaba de derechos humanos. 

Otro aspecto donde la adaptabilidad de cada delegado se pone en práctica es en el mismo campo de juego, donde algo que puede parecer “inútil” como analizar qué es lo que busca el director(a) a través de las guías de estudio o aprender a leer como fluye el debate, pueden resultar siendo el punto clave para resaltar tanto en MUN presencial como virtual.

Claramente, al limitarse a un espacio virtual, tu manera de relacionarte con otros delegados también cambia, porque ahora los momentos donde almorzabas con las personas de tu bloque, se transformaron en mensajes como “Chicxs, podemos hacer Zoom en el break?”, es ahí donde también se puede observar como muchos delegados han sabido adaptarse para no perder esas habilidades de liderazgo que te hacen resaltar, incluso si solo pueden ver una fracción de ti. Al mismo tiempo, las maneras de comunicación y como hacer tangible aspectos como el liderazgo o negociación recaen mucho en cómo transmites tu mensaje a través de aplicaciones como “Whatsapp”, donde la formalidad sigue tomándose en cuenta ya sea para hablar con tu bloque sobre posibles mods o incluso llevar negociaciones para juntar bloques.

Personalmente me he dado cuenta que MUN virtual, ha ayudado a muchos delegados principiantes a perderle el miedo a hablar en público, porque igual debates con personas que quizás no conozcas pero te encuentras en un ambiente familiar donde te puedes sentir mucho más cómodo. Asimismo, el hecho de que las conferencias sean virtuales, ha podido expandir el espacio de debate a otros países, y ya no era una sorpresa ver delegados de Colombia, México o Costa Rica, compartiendo similitudes y diferencias de cómo MUN se desarrollaba en otras partes del mundo.

A pesar de que la virtualidad llegó de una manera masiva, puedo afirmar que MUN virtual te ofrece experiencias igual de divertidas que presencial, donde inclusive parte de las dinámicas del “fun time” es mostrar tu outfit completo donde la mayoría sigue en pijama. Sin duda toda la comunidad de MUN ha sabido adaptarse para llegar siempre a las expectativas de todos los delegados que siguen mostrando sus ganas para debatir. Si volvieramos a junio cuando se dió la primera conferencia virtual, y me preguntaran si quisiera participar en MUN a pesar de ser diferente, mi respuesta volvería a ser sí, porque MUN desafía tu capacidad para adaptarte, incluso si solo pueden verte a través de una computadora.

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